Defensa sueco fue demasiado creativo en su celebración y terminó expulsado

  • Por Alejandro Chamorro González

Pocas veces un futbolista anota tres goles en un partido profesional, una estadística que baja considerablemente cuando se suma que su posición es defensor. Por eso lo que sucedió con el sueco Medi Dresevic fue una situación algo incómoda para él, ya que su alegría se terminó de golpe.

Resulta que en el tercer gol del escandinavo, no encontró nada mejor que aplaudirse a sí mismo, traspasando las vallas de seguridad y sentándose en las tribunas. Algunos hinchas aprovecharon de ir a abrazarlo ya que significa además el sexto tanto del Norrby IF sobre el Taaker.

Pero el árbitro se apegó al reglamento y tuvo que sacarle la segunda tarjeta amarilla a Dresevic, lo que se sumó a una amonestación anterior y un pasaje directo a las duchas de manera anticipada. Mascando la rabia, caminó hacia el túnel con cara de pocos amigos. 

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