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¿Puedo lavar el cubrecama en la lavadora de mi casa?

A diferencia de otras prendas, la ropa de cama suele lavarse en periodos determinados del año. En muchos hogares, seguramente están aprovechando las altas temperaturas veraniegas para tender al sol las fundas de las almohadas, las sábanas y las frazadas, por ejemplo.

Entre esta ropa, una que requiere especial cuidado en su lavado es el cubrecama. Limpiarlo es importante, ya que está expuesto al polvo que circula en la habitación y a la suciedad impregnada en nuestra piel y vestimentas.

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Es en ese contexto en que surge la duda de qué es mejor: ¿lavar el cubrecama en la lavadora de casa o enviarlo a una tintorería? Al respecto, dos expertos entregaron una certera respuesta.

¿Puedo lavar el cubrecama en mi lavadora?

Para Rodrigo Cáceres, supervisor técnico de Bosch Electrodomésticos, todo depende de la cantidad de kilos que soporte la lavadora. Un cubrecama delgado (técnicamente llamado quilt) y de una plaza es posible lavarlo en una que tenga capacidad de 9 kilos o más.

"Pero si quiere lavar plumones o edredones deberá fijarse en el tamaño del cubrecama. Yo tengo una cama súper king y el plumón no cabe en mi lavadora de 9 kilos; ni siquiera en una de 15 kilos entraría. Por eso lo mando a lavar en una tintorería", señaló el experto en Las Últimas Noticias.

Imagen referencial (Freepik)

La cuestión de los kilos importa, porque la ropa pesa más cuando absorbe agua. Entonces, si es cargada más allá de su capacidad, lo más probable es que se desgastará el equipo interno de la lavadora (amortiguadores, rodamientos y motor, por mencionar algunos).

"Recomiendo siempre mandar los plumones de pluma u otro material más denso a la lavandería, donde cuentan con máquinas diseñadas para soportar grandes cantidades de kilos", agregó el especialista.

Otros consejos para cuidar la ropa de cama en el lavado

En tanto, Teresa Cruz, brand manager de LG Chile, entregó el mismo consejo, sumando otros tips que suelen pasar desapercibidos por las familias o las personas que se están independizando.

"La temperatura ideal para lavar un cubrecama es con agua fría, hasta 20 grados, ya que fibras como el algodón se pueden deformar con temperaturas altas", partió explicando.

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Para su lavado también se sugiere "usar detergente suave, diseñado específicamente para prendas delicadas. No usar más de lo indicado, ya que pueden quedar residuos en el plumón y las telas quedan ásperas".

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Su última recomendación es igual de importante: "Lavar la ropa de cama separada de otro tipo de vestimentas, como poleras, pantalones o polerones. No se deben mezclar, porque se pueden enredar o no quedan bien lavadas. Si son de otro tono, incluso se pueden desteñir", concluyó Cruz.

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