¿Cómo lavar correctamente la ropa impermeable?

En estos días de intensas precipitaciones por el sistema frontal en nuestro país, la ropa impermeable ha sido una gran aliada en los esfuerzos por no mojarse de manera exagerada.

Una vez que terminen las lluvias —o incluso en medio de ellas—, llegará la instancia en que tendremos que lavar las chaquetas o pantalones que utilizamos para evitar la humedad. Como se trata de un material diferente al género tradicional, estas vestimentas requieren de un proceso de limpieza delicado.

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¿Cómo lavar correctamente mi ropa impermeable?

A continuación, revisa sencillas recomendaciones para lavar tus prendas impermeables y no dañar su funcionalidad:

Agua tibia

Para el sitio Punto Limpieza, lo mejor es "lavar la prenda en agua tibia (más fría) y con detergente en polvo, ojalá en una lavadora de carga frontal, y con un ciclo delicado". 

Si la lavadora es de carga superior, es mejor lavar la chaqueta o el pantalón a mano, para no estropear la máquina ni la vestimenta.

 

Estas son las lavadoras de carga frontal, ideales para limpiar ropa impermeable (Freepik)

 

Usar detergente para ropa impermeable

No cualquier detergente puede ayudarte. Lo ideal es inclinarse por uno que esté en polvo o que sea suave, diseñado especialmente para la ropa impermeable. No es recomendable el uso de jabones en polvo ni los suavizantes, ya que pueden dañar la tela de las prendas y su función.

 

El detergente en polvo es la mejor opción para lavar ropa impermeable (Freepik)

 

Pasar una escobilla suave

Si hay un exceso de suciedad o manchas sobre el tejido de tu ropa, pasar una escobilla que tenga cerdas suaves sobre el área afectada puede funcionar.

Una vez pasada la escobilla, la sugerencia de Punto Limpieza es "meter la prenda a la lavadora, iniciando un ciclo de agua fría. Luego, prográmala a 30 grados de temperatura en intervalos cortos".

Otras recomendaciones son someter a la ropa impermeable en un ciclo de enjuague para retirar los residuos del detergente; secarla en una secadora o al aire libre, según las indicaciones de la etiqueta; y, en el caso de los pantalones, dejarlos secar sin desfigurarlos.

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