Recomendaciones para retomar la vida íntima tras una ruptura o un periodo de abstinencia

A menudo sucede que por diversas circunstancias de la vida, ya sea por un fin de una relación, separación, viudez, viajes, enfermedad o por no encontrar a la persona indicada, la vida sexual de una mujer se detiene y la abstinencia puede convertirse en una constante. Sin embargo, esto no significa necesariamente una pérdida del deseo, sino que más bien refleja una etapa de adaptación, autoconocimiento o de revalorización de las prioridades personales.

Pero ¿Qué pasa al momento de retomar la intimidad? ¿Cómo reconectar con el deseo y superar inseguridades para poder disfrutar de una experiencia sexual saludable y placentera? Odette Freundlich, kinesióloga especialista en sexualidad y directora del Centro Miintimidad, entrega consejos para afrontar este proceso de forma segura, informada y confiada.

¿Cómo afrontar “La nueva primera vez” tras experimentar un largo periodo de inactividad sexual?

Tras un periodo de abstinencia, pueden surgir inseguridades relacionadas con el paso del tiempo. Por ello, en esta nueva "primera vez", Odette Freundlich destaca la importancia de salir de la zona de confort, conectar con la seguridad, el autoconocimiento del placer y los límites.

Así como también:

1) Es clave comunicarse con la nueva pareja, contar lo que se siente, sin miedos ni tratando de fingir lo que no se es realmente. Ir paso a paso, porque nadie nos está apurando: es importante hacer respetar los tiempos personales para retomar la vida sexual.

2) No buscar satisfacer al otro para agradarle, sino que avanzar lentamente de acuerdo con las necesidades propias, ya que eso beneficia a la relación de pareja nueva.

3) No tener tantas expectativas respecto a que la relación íntima, en esta “nueva primera vez”, será espectacular, pues seguramente no lo será y con el tiempo de conocerse más, mejorará.

4) No comparar lo que se vivió en el pasado, pensando que debe continuarse ahora. Hay que experimentar el momento actual, concentrándose en esa etapa para disfrutarla.

5) Olvidarse de que las relaciones tienen que ser solamente centradas en el coito, pues el cuerpo está cubierto de piel, que tiene millones de terminaciones nerviosas dispuestas a ser exploradas, además del cerebro que domina nuestras emociones y nuestro cuerpo.

6) Es importante buscar un lugar donde la pareja se sienta cómoda, idealmente en el que no existan distracciones, para concretar una relación sexual plena.

Es recomendable consultar a un profesional si se presentan problemas o disfunciones sexuales, especialmente después de un largo período de abstinencia. El acompañamiento de un especialista en salud sexual es clave para tratar problemas como el dolor en las relaciones, dificultad para experimentar orgasmo, falta de deseo o trastornos como la disfunción eréctil, eyaculación precoz o la ansiedad por el rendimiento, permitiendo una experiencia sexual satisfactoria. Con orientación profesional, se pueden superar barreras psicológicas o fisiológicas, redescubriendo la sexualidad y promoviendo el bienestar físico y emocional.

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