Prometedor avance para enfrentar la obesidad: Desarrollan píldora vibradora que generaría sensación de saciedad

Un prometedor avance en la lucha contra la obesidad es el que están desarrollando científicos de la Universidad de Harvard y el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), en Estados Unidos, y que ayudaría a pacientes con esa condición a perder peso. 

Este consiste en una píldora vibratoria que estimularía las terminaciones nerviosas del estómago con el fin de enviarle señales al cerebro para estimular la sensación de saciedad, lo que provocaría que la persona con obesidad comiera menos de lo que acostumbra a hacer. 

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Fue testeada en cerdos en primera instancia

Lo cierto es que esta iniciativa ya ha dado sus primeros pasos. De hecho, ya fue probada en cerdos con éxito. Esto, luego de que se evidenciara que esos animales efectivamente estaban comiendo menos, sin mostrar, efectos secundarios evidentes.

Los investigadores detrás de este trabajo justifican que este dispositivo, al vibrar, activa los mismos receptores de estiramiento que se perciben cuando el estómago está distendido, emulando la sensación de saciedad.

Resultados preliminares

El estudio dilucidó que tras media hora de haber ingerido la píldora, los cerdos que se ocuparon para estos fines comieron, en promedio, 40% menos de lo que lo hubiesen hecho sin la misma en igual lapso de tiempo.

Consultado por el medio Infobae, Silvio Schraier, vicedirector de la carrera de Especialización en Nutrición de la Fundación Barceló y miembro de la Sociedad Argentina de Nutrición, indicó que "la idea de la cápsula es muy buena, pero habría que ver si los pacientes podrían incorporarla como parte de un tratamiento integral de la enfermedad. Se considera que un tratamiento contra la obesidad es efectivo cuando consigue una reducción del sobrepeso del 10% en 6 meses y se puede mantener en 5 años".

"Tratar la obesidad implica que la persona necesita diferentes herramientas para abordar su enfermedad. Cambiar la forma de actuar frente al alimento y la forma de vida es lo principal, más allá de que se pueda incluir desde los fármacos ya aprobados o en el futuro la cápsula vibratoria", sumó.

En lo que respecta a la composición de la píldora, esta es de 31 por 10 milímetros,contando con un motor y batería integrada de un tamaño ínfimo. A su vez, cuenta con un tapón de gel que impide que se encienda. 

En todo caso, ese gel se disuelve al entrar en contacto con el líquido estomacal, lo que da paso a que el motor empiece a operar, vibrando por casi 40 minutos.

Probar en perros sería el siguiente paso

En todo caso, se espera que se perfeccione esta píldora, profundizando los efectos de esta en el organismo. Para eso, se analiza la posibilidad de estudiar este elemento en perros, cuyo estómago es más homologable con el de los humanos. 

Posteriormente, y dependiendo del financiamiento que pueda obtener este trabajo, podría hacerse lo propio en los mismos humanos en un período de dos o tres años.

Si bien, Tom Hildebrandt, psicólogo clínico de la Facultad de Medicina Icahn de Mount Sinai, que se dedica a estudiar tratamientos para adelgazar, valoró que este desarrollo podría ser de "bajo riesgo", aclaró que aún es un misterio cómo reaccionará una persona.

"Un cerdo no puede decirte lo incómoda que es”, dijo al respecto.

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