¿Cuándo fue la última vez que cambiaste los potes? Expertos explican cuándo hay que reemplazar cinco artículos del hogar

Así como los alimentos tienen una fecha de vencimiento, diferentes artículos del hogar deben ser descartados después del paso de cierto tiempo.

Si bien, estos son claramente más duraderos que las comidas perecibles; las almohadas, colchones, esponjas para lavar, entre otros artículos, deben ser cambiados con cierta regularidad y probablemente mucho más seguido de lo que imaginas.

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Es que, algunos de estos, de mantenerse en uso por un periodo más largo de lo recomendado, podría acarrear ciertas complicaciones en la salud de quienes habitan el hogar. 

"No sustituir estos artículos nos abre a la posibilidad de posibles infecciones y problemas de salud respiratoria y cutánea", explicó a la revista Health, la experta en alergias de la Universidad Estatal de Ohio, Estados Unidos, la Dra. Kara Wada.

Con el tiempo, la acumulación de polvo, bacterias u otros microorganismos, usar estos implementos puede que ya no sea recomendable. Conoce cuáles son algunos de los artículos que probablemente debes reemplazar más seguido de lo que piensas.

Colchón

 

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Además de deformarse con el uso, los colchones acumulan una serie de microorganismos, como ácaros, polvo, bacterias e incluso hongos. Esto convierte a tu colchón en un potencial causante de problemas de salud, especialmente para quienes sufren de alergias o asma. 

"Las células muertas de la piel y las bacterias del colchón atraen a los ácaros del polvo y a pequeños insectos que dejan excrementos en el colchón, que pueden causar dermatitis de contacto, irritación de la piel, urticaria, o empeorar una afección asmática existente", explica al mismo sitio la Dra. Melanie Palmener, dermatóloga

Para protegerte, puedes complementar tu colchón con fundas protectoras, las que debes lavar regularmente, además de cambiarlas. 

También es importante que aspires toda la superficie de tu colchón, laves las sábanas continuamente y que evites el exceso de elementos, como cojines y peluches, sobre este.

La Dra. Palmener explica que el colchón deberías cambiarlo cada 5 a 7 años.

Almohadas y cojines

 

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Las almohadas y cojines también están expuestos a las inclemencias del paso del tiempo, y al igual que los colchones, acumulan los mismos microorganismos responsables de producir alergias.

Si bien, las fundas en parte los pueden proteger, estas también deben ser lavadas regularmente, especialmente cuando se trata de las almohadas.

Según explica la Dra. Palmener, estos implementos se pueden cambiar cada uno o dos años.

Tablas de picar

 

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Las tablas para picar son de los utensilios más usados en la cocina, pero que pareciera que solo con una buena lavada se pueden reutilizar tranquilamente. 

El problema es que con el paso del tiempo, y dependiendo del material con que estén fabricadas, las tablas pueden ser dañadas de manera que acumulan microscópicas bacterias y virus que te pueden enfermar.

Si ya notas que tu tabla está visiblemente dañada en la superficie, entonces es tiempo de comprar una nueva.

De no ser así, desde el portal Health, recomiendan que las plásticas las cambies una vez al año, mientras que las de madera podrían mantenerse hasta por 5 años.

Sartenes antiadherentes

 

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Si bien estos sartenes son muy útiles en la cocina, con el tiempo la superficie se desgasta, daña o raya. Esto puede verse de manera notoria en el acabado o lo puedes observar porque las comidas se comienzan a pegar. 

Cuando mantienes los sartenes por más tiempo de su vida útil, te arriesgas a exponerte a peligrosos químicos, como el politetrafluoroetileno (PTFE), con el que suelen estar recubiertos. 

Este polímero ha sido estudiado por sus potenciales efectos negativos, "implicados en una serie de problemas de salud", comentó la Dra. Wada.

Desde el portal Health aclaran que la frecuencia con la que debes cambiarlo dependerá de qué tan seguido los uses. Su recomendación es que cuando los veas dañados, los reemplaces.

Contenedores de plástico

 

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Los potes plásticos, a diferencia de los de vidrio, son más propensos a tener rayones en la superficie o pueden quedar manchados, dependiendo de lo que hayas guardado. 

Con el tiempo, los daños en la superficie, al igual que en las tablas, representan un riesgo por la acumulación de bacterias, pero también por la liberación de microplásticos en tu comida.

"Los plásticos contienen sustancias como el BPA y compuestos afines que pueden afectar a nuestra salud hormonal y aumentar el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer", advierte la Dra. Wada.

Debido a esto, los potes deberían ser cambiados cada 6 meses, o cada vez que notes un rayón profundo.

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