¿Qué pasa si dejo repentinamente los antidepresivos?
Los antidepresivos son medicamentos que se recetan para algunas personas diagnosticadas con trastornos en la salud mental, tales como la depresión.
Son remedios indicados por psiquiatras y a los que se les debe hacer un seguimiento regular, para conocer su eficacia y, eventualmente, dar término a su consumo.
Pero en algunas ocasiones, los pacientes repentinamente dejan de tomar los remedios, sin tener el alta médica. Es que pueda que parezca que todos los síntomas de la depresión han desaparecido, pero esto no significa que se ha superado el cuadro, solo que los remedios están haciendo su efecto.
De hecho, dejar repentinamente estos medicamentos podría provocar ciertos efectos secundarios indeseados.
¿Qué pasa si dejo los antidepresivos?
Los antidepresivos regulan el estado de ánimo a través de cambios en la química del cerebro. Estos medicamentos permiten aumentar la producción o alargar la durabilidad en la acción de neurotransmisores como la serotonina y la noradrenalina.
Cuando una persona repentinamente corta su tratamiento, altera la concentración de estas sustancias, modificando inmediatamente su ánimo, pero también puede provocar síntomas en el cuerpo mientras este intenta recuperar su balance natural.
Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida de Dra. Rosy Oliva Guevara (@dra.rosyoliva)
Es en este proceso que pueden aparecer señales correspondientes a una abstinencia, una complicación que, según un estudio publicado en 2017, afectaría al 20% de los pacientes que abandonan su tratamiento, después de haberlo seguido por al menos un mes.
Desde Medical News Today detallan que los síntomas varían dependiendo del tipo de antidepresivo que se haya recetado.
Por ejemplo, en el caso de los inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN) y los inhibidores de la recaptación de serotonina, se pueden manifestar:
- Síntomas de resfrío, como dolor de cabeza, muscular, escalofríos y náuseas
- Cólicos estomacales
- Sensaciones como de descargas eléctricas en la cabeza
- Vértigo
- Mareo o aturdimiento
- Sensación de quemazón, hormigueo o descarga eléctrica
- Movimientos involuntarios, problemas en la marcha o equilibrio
- Ensoñación excesiva, sueños extraños o pesadillas
- Tinnitus o zumbidos en los oídos
- Problemas sensoriales, como oler algo que en realidad no está presente
- Agresividad o irritabilidad
- Confusión
- Sudoración
En el caso de que interrumpas un tratamiento con antidepresivos tricíclicos o relacionados con esta variedad, se puede presentar:
- Latidos irregulares o acelerados
- Síntoma de resfriado
- Baja presión sanguínea
- Inquietud
- Sueños extraños
- Problemas para dormir o insomnio
- Dificultades para caminar, mantener el equilibrio o moverse
- Ansiedad
En algunos casos, las personas que dejan sus remedios podrían ver cómo se agravan los síntomas propios de la depresión, por lo que lo mejor es siempre continuar con el tratamiento indicado y hablar directamente con tu médico tratante si es que deseas hacer un cambio.
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
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