¿Es posible morir por un chupón? Esto dicen los expertos
En TikTok ha resurgido una historia que en 2016 confundía al mundo. Se trata de un video viral que cuenta la historia de Julio Macías González, un joven mexicano de 17 años que falleció después de que su novia le dejara un chupón en el cuello.
Los reportes de la época informaron que el adolescente falleció por un derrame cerebral. Según los médicos, un coágulo de sangre se habría formado en la zona, para luego viajar a su cerebro, lo que habría provocado las convulsiones y la posterior muerte de Julio Macías.
¿Se puede morir por un chupón?
Para muchos, la causa de muerte parece inverosímil, pero los expertos parecen coincidir en que, a pesar de que es difícil que ocurra, morir por un chupón no es imposible.
De hecho, el caso del Julio Macías no es el único. La bibliografía médica ha reportado al menos dos casos adicionales de personas que sufrieron emergencias médicas por un chupón.
"Un chupón es un moretón. Es una herida en la superficie de la piel", explicó en 2016 a CBS el Dr. Mitchell Elkind, neurólogo especialista en derrames.
Estos se producen por daños en los capilares de la piel, o sea, en las pequeñas venas que alimentan de sangre a la dermis.
Pero dependiendo de la ubicación en que se haga el chupón, es el factor que podría producir un mayor daño.
Es que en el cuello se encuentran las arterias carótidas, las principales fuentes de sangre del cerebro. Pero a pesar de lo importantes que son, estas son muy vulnerables, pues se encuentran muy cerca de la superficie de la piel, incluso, a veces las podrías ver o sentir pulsando bajo la piel.
"Si se presiona o se daña el cuello en la zona de la arteria carótida, se podría causar una lesión suficiente para desgarrar el vaso sanguíneo y provocar la formación de un coágulo de sangre que podría ir al cerebro y causar un derrame cerebral", explicó el Dr. Elkind.
Esto sería aún más riesgoso para las personas que tienen problemas con desórdenes en los tejidos conectivos, pero también puede ocurrirle a cualquiera que ponga en riesgo su cuello.
"Cualquier movimiento brusco del cuello, incluida una tos vigorosa o un estornudo, o incluso una manipulación agresiva por parte de un quiropráctico podría provocar una disección de la arteria carótida", concluyó en USA Today, Robert Glatter, urgenciólogo estadounidense. "Así es esencialmente como un chupetón podría provocar un ictus", añadió.
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.