Cáncer de vesícula: 10 síntomas que pueden ayudar a detectar la silenciosa enfermedad
El cáncer de vesícula es una enfermedad que aparece con el crecimiento desmedido de tumores formados por células malignas en la estructura llamada vesícula. Las masas se pueden presentar en los diferentes tejidos del órgano, e incluso se puede diseminar a los ductos biliares.
La vesícula es un órgano con forma de pera que se encuentra debajo del hígado. Este es responsable de almacenar la bilis que produce el hígado y que ayuda a digerir las grasas en el estómago e intestinos.
Según la Sociedad Americana del Cáncer, esta es una enfermedad muy poco común, además de una muy difícil de detectar.
¿Cuáles son los síntomas?
Según la Sociedad Americana de Oncología Clínica, el cáncer de vesícula es particularmente difícil de identificar, pues este es un órgano que se encuentra muy profundo en el cuerpo humano.
Esto hace que sea extraño que aparezcan manifestaciones físicas, como bultos, por lo que no será detectable durante un examen físico de rutina, por ejemplo.
De hecho, en algunos casos el cáncer es identificado solamente tras la extirpación quirúrgica del órgano debido a otra complicación médica, como los cálculos.
De todas formas, se debe estar atento a algunos síntomas, como:
- Dolor abdominal.
- Náuseas o vómitos.
- Ictericia (cuando la piel o la parte blanca de los ojos se tornan de un color amarillento).
- Protuberancias en el abdomen (por bloqueo de conductos biliares).
- Pérdida de apetito y peso.
- Hinchazón del abdomen.
- Fiebre.
- Comezón en la piel.
- Orina oscura.
- Fecas pálidas o grasosas.
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.