Trastorno afectivo estacional: Esta es la razón por la que te puedes sentir más triste en invierno
No se puede negar, el invierno ya llegó para quienes vivimos en el hemisferio sur, y con la disminución de las temperaturas ocurren una serie de cambios que afectan la salud.
Además del aumento en la circulación de virus respiratorios, con el cambio de estación también puede que notes un claro cambio de humor o incluso te sientas más triste de lo que acostumbrabas en verano.
Esta no es solo una simple sensación, sino que se puede tratar de un trastorno a la salud, llamado trastorno afectivo estacional.
¿Qué es el trastorno afectivo estacional?
Este corresponde a un cuadro depresivo recurrente que suele presentarse en invierno, pero también podría afectar a las personas con el paso a la primavera.
Su origen está asociado a la exposición a la luz natural y cómo afecta al sistema biológico.
"En invierno nos afecta la menor cantidad de horas de luz y esto se acentúa en personas con mayor sensibilidad", explicó al portal de salud de Clínica Alemana el Dr. Guillermo Gabler, psiquiatra.
Otros expertos creen que la falta de luz podría alterar la producción de las hormonas que regulan tus estados de ánimo, lo que resulta en que tengas menos serotonina en el cerebro, lo que podría hacer que aumenten sentimientos de depresión, así como fatiga o incluso podría hacer que subas de peso, explican en WebMD.
¿Cómo puedo saber si tengo el trastorno?
Para que se puede diagnosticar el trastorno afectivo estacional, los expertos coinciden en que primero se deben descartar otros tipos de depresión.
Es que varios de los síntomas de estas complicaciones de salud mental podrían coincidir.
Según el portal especializado en salud Clínica Mayo, algunos de los síntomas recurrentes del trastorno afectivo estacional son:
- Sentirse apático, triste o decaído durante gran parte del día y en la mayoría de las jornadas.
- Perder interés en las actividades que antes se difrutaba hacer.
- Dormir demasiado.
- Tener poca energía o sentirse aletargado.
- Sentir antojo por comer carbohidratos o comer en exceso. Esto eventualmente puede resultar en un aumento de peso.
- Tener dificultades para concentrarse.
- Sentir desesperanza, culpa o la sensación de que eres inútil.
- Comenzar a sentir que ya no quieres vivir.
Estos síntomas cambian un poco cuando se trata de trastorno estacional de primavera y verano. En estos casos, las personas pueden tener pérdida del apetito, prolemas para dormir, irritabilidad, agitación o ansiedad, detallan en el mismo sitio.
Si bien es considerado normal estar triste unos cuantos días, si es que notas importantes cambios en tu comportamiento, actividades, patrones de sueño o apetito, entonces se recomienda consultar con un especialista.
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
Leer más de