Comer frecuentemente papas fritas podría aumentar el riesgo de depresión y ansiedad, según estudio

Está claro que a la hora de salir a comer o cocinar en casa, un menú infaltable y bastante común son las papas fritas. Este alimento sirve para complementar diversos platos, aunque también se pueden comer solas, ya que de cualquier manera suelen ser sabrosas.

Sin embargo, como todo en exceso puede tener sus consecuencias, comer repetidamente este tipo de alimento podría desencadenar problemas de salud en los consumidores.

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¿Qué puede ocurrir si las como frecuentemente?

En esta línea, un equipo de investigación en Hanghzou, China, detectó que el consumo frecuente de frituras, como las propias papas fritas, se relaciona a personas con un 12% más de riesgo de ansiedad y 7% más de riesgo de depresión. Esto es comparado con aquellos que no consumen alimentos fritos.

En sí, el estudio hizo una evaluación a un total de 140.728 personas durante un periodo de 11,3 años. Luego de haber excluido a quienes fueron diagnosticados con depresión en los primeros dos años, se detectaron 8.294 casos de ansiedad y 12.735 de depresión, informó CNN en Español.

Lo anterior fue entre los participantes que comieron alimentos fritos. En este sentido, las papas fritas tuvieron un aumento del 2% en el riesgo de depresión sobre la carne blanca frita, indicó la investigación.

En tanto, se apuntó a los hombres jóvenes, puesto que se descubrió que las personas que consumían más de una porción de frituras con frecuencia tenían más probabilidades de pertenecer a este grupo de la población.

 

Porción de papas fritas con kétchup / Shutterstock

 

¿Qué dicen los expertos?

Un artículo de la revista Time del 2015, retrató la opinión de un grupo de expertos acerca del consumo de papas fritas en la población.

Jonathan Bonnet, médico residente de medicina familiar de la Universidad de Duke, en Estados Unidos, hizo hincapié en este producto y señaló que "se trata de freír, salar y quitar una de las partes más saludables de la papa: la piel, donde se encuentran muchos de los nutrientes y la fibra".

Y es que una orden mediana de papas fritas contendría 365 calorías, que podría ser mayor para una persona si las acompaña con gaseosas u otro tipo de alimentos similares.

"Aquí tenemos una verdura extremadamente rica en almidón sumergida en una freidora que luego carga la grasa no saludable, y lo que queda es un alimento que no tiene ningún valor nutricional redentor", expresó Kristin Kirkpatrick, gerente de nutrición en el Instituto de Bienestar de la Clínica Cleveland.

Asimismo, en el mencionado artículo, David Katz, director del Centro de Investigación de Prevención de la Universidad de Yale, remarcó que este producto, además, es utilizado como "vehículo" para consumir otros productos como el kétchup y la mayonesa.

No obstante, el experto estuvo de acuerdo con la hipótesis de que este tipo de comidas (ricas en grasas y con carbohidratos refinados) resulten adictivas para las personas: "Seamos realistas, es muy difícil dejar de comer estas cosas", agregó.

Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.

Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.

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