¿Puede chocar la Luna con la Tierra? Esto tendría que suceder para que fuera una realidad, según la NASA

Cuando miramos hacia el cielo, en algunos días pareciera que la Luna está más cerca de lo que creemos, pero la realidad es que la distancia promedio entre el satélite natural y la Tierra es de 384.400 kilómetros.

¿Será que alguna vez se acercarán tanto, al nivel de chocar una contra otra? Esa fue la pregunta que recientemente respondió un grupo de científicos de la NASA, detallando lo que tendría que ocurrir para que esta eventual catástrofe natural suceda.

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La Tierra y la Luna: ¿podrían alguna vez chocar?

Si bien declaran no estar preocupados al respecto, lo cierto es que estos expertos reconocen que existe una posibilidad muy remota de que ambos cuerpos colisionen. Pero para entender cómo se daría este escenario, primero es necesario saber cómo funciona el Sistema Solar.

Resulta que en este sistema existe un equilibrio entre los planetas, lo que posibilita que estos no choquen entre sí ni contra sus respectivos satélites naturales.

 

El Sol y algunos de los planetas que componen el Sistema Solar.

 

Además, está la teoría —de científicos de la Universidad de Aberystwyth, en Gales— de que existe otro equilibrio entre la Tierra y la Luna, denominado baricentro (básicamente, es lo mismo que un centro de masa). Alrededor de él giran estos dos cuerpos, lo que imposibilita que impacten.

Así como la Tierra tiene una órbita para girar alrededor del Sol, la Luna la tiene con nuestro planeta desde hace millones de años. Esta órbita está sujeta a una fuerza gravitacional que mantiene al cuerpo lunar "atado" a la Tierra, pero a una distancia óptima.

¿Qué tendría que pasar para que choquen?

Los especialistas de la NASA creen que debe haber una modificación muy significativa en la gravedad para que alguna vez suceda esta colisión.

Ese cambio tendría que ser provocado por algo que tenga la magnitud similar a un asteroide. Pero no cualquiera, sino uno gigante.

Este tendría que "acercarse lo suficiente al sistema entre la Tierra y la Luna para, posiblemente, alterarlo lo suficiente como para que ocurra una colisión", señalaron los expertos, según consigna Ámbito; lo cual es casi imposible que ocurra.

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