¿Puedo decorar mi casa para ser feliz? 3 consejos de la neuroarquitectura que ayudarán a tu estado de ánimo

El lugar en el que vivimos, compartimos y trabajamos influye en nuestro estado de ánimo. Quizás reconoces inmediatamente un edificio que solo de mirarlo te deprime, pero así como te puede hacer sentir mal, también podría elevar tu ánimo.

La neuroarquitectura es precisamente una corriente de la arquitectura que busca diseñar y crear espacios que no solo cumplan con los parámetros legales, ergonómicos, ecológicos y cómodos, sino que también pone principal atención en cómo estos influyen en las emociones y el estado de ánimo de las personas.

En ella se considera tanto la iluminación, los sonidos, materiales, colores, las formas de los muebles y las siluetas de las construcciones, para producir un ambiente lo más armónico posible.

¿Cómo la puedo usar?

"A veces, el espacio no está pensado para mejorar la vida de las personas (que lo utilizan), sino para atender distintos criterios funcionales de seguridad, de resistencia de materiales, de limpieza, de mantenimiento, etcétera. Un caso claro de ello es la arquitectura escolar", contó a BBC, Susana Iñarra, doctora en Arquitectura y profesora en la Universidad Politécnica de Valencia, España.

Puede que el diseño de la construcción de tu hogar no lo puedas modificar, pero puedes utilizar los conceptos de la neuroarquitectura para poder mejorar los espacios en los que trabajas y vives.

Consejos de la neuroarquitectura que te harán sentir mejor

Según explicaron del Centro de Meditación Pattison, debes considerar las emociones, cómo te hace sentir una habitación; las sensaciones, como olores, colores, que ves y lo que oyes; junto con cómo ubicas los muebles, de manera que te permitan transitar con tranquilidad.

Revisa cuáles son los consejos de la neuroarquitectura para decorar tu hogar de manera que te influya a sentirte más creativo y feliz.

Añade naturaleza

 

 

Son varios los estudios que han demostrado el impacto positivo que tiene en la salud mental de los seres humanos el contacto regular con la naturaleza.

Si bien en la ciudad no se puede conseguir siempre con la misma facilidad, incluir plantas o imágenes de animales u vegetación, podría mejorar el lugar en que vives e incluso podría hacer que te sientas más creativo cuando trabajas.

 

 

Ana Ántico, profesional chilena especializada en neuroarquitectura explicó en LUN que en su dormitorio principal añadió un papel mural con palmeras y una jardinera con fragantes plantas, como lavanda, directamente fuera de su ventana.

"Si usamos cuadros o imágenes de naturaleza, momentos felices para cada uno, estas neuronas se activan y te harán sentir más relajada o feliz", contó la experta.

"El olfato es diez mil veces más potente que otros sentidos. Al sentir su aroma se activa la oxitocina. Hay estudios que demuestran que las plantas ayudan en 37% a bajar los niveles de ansiedad y aumentan la capacidad de concentrarse", añadió la especialista. 

Usa líneas curvas

 

 

Elegir muebles y decoración sin líneas rectas y que priorice los objetos curvos con líneas fluidas mejoraría la capacidad de memoria e incluso te permitiría estar en calma. 

"Si usas formas muy rectas o puntiagudas, se activa la sensación de frialdad y de querer salir de ahí, porque el ser humano lo percibe como amenaza, al asimilarlo con las puntas de flechas", explicó Ántico. 

Elige bien la iluminación

 

 

La luz del sol es imprescindible para tu salud. Estudios han demostrado que la exposición a los rayos solares permite mantener una buena vista, regula tu ciclo circadiano y mejora tu salud mental. 

Este factor es fundamental al momento de diseñar un espacio. Por ejemplo, en un dormitorio deberías priorizar la luz natural, ya que es más calmante, pero si debes colocar una fuente artificial, lo ideal es elegir opciones "más suaves" y ampolletas con luz amarilla, para que promuevan la calma.

En caso de que tengas que trabajar en casa, Ana Ántico recomienda colora tu escritorio frente a una ventana para prevenir la fatiga.

"Es la mejor orientación porque se sabe que descansar la vista mirando por la ventana mientras se trabaja hace que duela menos la cabeza y uno se concentra más", contó la experta.  

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