Pueden llegar a causar la muerte: Estos son los tipos de medicamentos que nunca debes mezclar con alcohol
- Por Nicolás Díaz
Las últimas semanas del año están cargadas de festividades, ya sea la Navidad, el Año Nuevo, fiestas de fin de año en el trabajo o una simple junta con amigos. En todas estas ocasiones generalmente está presente el alcohol, el que muchas veces bebemos sin considerar si al mismo tiempo estamos tomando medicamentos.
¿Por qué no mezclar medicinas y alcohol?
Cuando tomamos medicamentos, estos viajan a nuestro estómago y desde allí pasan al hígado, en donde se metabolizan y descomponen antes de entrar en el torrente sanguíneo. Cuando bebemos alcohol, este también se descompone en el hígado, afectando en la forma en que se metabolizan las medicinas.
Esto puede provocar que los fármacos tenga poco efecto o demasiado efecto, llegando incluso a las sobredosis. Sin embargo, las consecuencias específicas de la interacción del alcohol y los medicamentos dependerán de su tipo, la dosis, la cantidad de alcohol que se beba, la edad, los genes, el sexo y estado de salud en general.
¿Qué medicamentos no deben mezclarse con alcohol?
De acuerdo a The Conversation, hay cuatro grupos de medicamentos que no interactúan bien con el alcohol y que pueden tener graves consecuencias para nuestra salud y vida.
Somnolencia, coma y muerte
Ingerir alcohol mientras se toman medicamentos que deprimen el sistema nervioso central para reducir las estimulaciones puede tener un efecto aditivo. Juntos, estos pueden hacer que te sientas demasiado somnoliento, ralentizar tu respiración y ritmo cardiaco, y en casos extremos provocar un coma o la muerte.
Los medicamentos que hay que considerar en este grupo son aquellos con los que se trata la depresión, la ansiedad, la esquizofrenia, el dolor (excepto el paracetamol), las alergias, los resfriados y la gripe. Lo mejor es no beber nada de alcohol con estos fármacos, pero si hace, lo ideal es que sea un consumo mínimo.
Mayores efectos
El segundo grupo hace referencia a los medicamentos que pueden aumentar sus efectos si es que se llegan a mezclar con alcohol.
Un ejemplo de esto son pastillas para dormir como el zolpidem, el que no debe tomarse con alcohol porque dentro de sus efectos se han reportado comportamientos extraños y altamente riesgosos mientras se duerme, como comer dormido, caminar dormido o conducir dormido.
Alta presión sanguínea
Algunos tipos de medicinas reaccionan solo con algunos tipos de alcohol. Es el caso de remedios para la depresión como la fenelzina, la tranilcipromina y la moclobemida, el antibiótico linezolid, el medicamento contra el Parkinson selegilina y el medicamento contra el cáncer procarbazina.
Estos medicamentos son los llamados inhibidores de la monoaminooxidasa y reaccionan solo con algunos tipos de cervezas artesanales y vinos caseros que tienen altos niveles de tiramina. Este grupo de fármacos evita la descomposición de la tiramina, aumentando sus niveles en el cuerpo, dando como resultado una presión arterial que se eleva hasta niveles peligrosos.
Efectos incluso después de dejar de beber
El cuarto grupo de medicamentos son aquellos que sus consecuencias, al mezclarlos con alcohol, continúan incluso mucho tiempo después de dejar de beber, y al decir mucho podemos estar hablando de meses.
Beber alcohol con este tipo de medicinas puede provocar que sientas náuseas, mareos, vómitos, se te enrojezca la cara y el cuello, experimentes dificultad para respirar, que tu corazón pueda latir más rápido de lo normal o que tu presión arterial baje.
Esto puede ocurrir con el metronidazol, cuyos efectos secundarios al beber alcohol pueden aparecer incluso 24 horas después de dejar de tomar el medicamento.
Otro caso es la acitretina, fármaco que se utiliza para tratar condiciones en la piel como la psoriaris o evitar el cáncer a la piel en personas con trasplante de órganos. En el organismo este medicamento se transforma en etretinato, cuyos niveles se elevan sustancialmente al consumir alcohol.
Estos altos niveles de etretinato en el organismo pueden provocar defectos de nacimiento, por lo que a las mujeres en edad fértil se les recomienda evitar la ingesta de alcohol incluso dos meses después de dejar de tomar el medicamento.
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
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