Roca de fuego sorprende a los astrónomos porque tiene un origen completamente inesperado

El 22 de febrero de 2021, instrumentos astronómicos registraron el momento exacto en que material del espacio ingresó a la atmósfera, como una bola de fuego, parecido a un cometa, cerca de la ciudad Edmonton en Canadá.

 

Universidad de Alberta

 

Durante 2,4 segundos, su entrada fue capturada por satélites del Observatorio Global de Bolas de Fuego y, tras analizar sus datos, los astrónomos quedaron sorprendidos. 

"Este resultado no se explica por los modelos de formación del Sistema Solar actualmente favorecidos. Es un completo cambio en el juego", comentó el investigador posdoctoral en física de meteoritos de la Universidad Western (Canadá), Denis Vida

¿Por qué es tan inusual?

El avistamiento de un bólido, meteorito o estrella fugaz no es un evento muy inusual. Es que son cientos de objetos los que circulan por el espacio a una reducida distancia de la Tierra. 

Muchos de estos provienen de la nube de Oort, un anillo en la zona más lejana del Sistema Solar, en la que circulan miles de rocas de amoníaco congelado, metano y agua. 

Algunos de estos trozos son atraídos por la gravedad del Sol y, cuando se acercan a la Tierra, los podemos ver como cometas.

Por la trayectoria que recorrió esta bola de fuego, los expertos están convencidos de que proviene de esta región del universo, pero su comportamiento fue totalmente diferente al esperado. 

Según los cálculos, el objeto no había tenido más de 10 centímetros de diámetro y habría pesado 2 kilogramos. 

Pero las características más decidoras fueron de su comportamiento, pues a diferencia de los objetos compuestos de material congelado, esta bola de fuego entró a capas más profundas de la atmósfera. Junto con esto, la manera en que se quemó y su desintegración tampoco fueron las esperadas. 

"En 70 años de observación regular de bólidos de fuego, este es uno de los más peculiares alguna vez registrados", agregó Vida.

¿Qué es este objeto?

Por sus características, los expertos de la casa de estudio teorizan que se trata de una roca de material sólido y no elementos congelados.

Hasta ahora, la teoría de la formación del Sistema Solar contempla que en la nube de Oort no se podía encontrar material de estas características. 

"Queremos explicar cómo este meteoroide rocoso acabó tan lejos porque queremos entender nuestros propios orígenes. Cuanto mejor comprendamos las condiciones en las que se formó el Sistema Solar, mejor entenderemos qué fue necesario para desencadenar la vida", finalizó el investigador.

Todo sobre Astronomía

 

Leer más de