Esta es la enfermedad que padecía Juan Carlos Orellana, exjugador de Colo Colo, al momento de su deceso
Este jueves 10 de noviembre, cercanos a Juan Carlos Orellana confirmaron el fallecimiento del exjugador de Colo Colo y seleccionado nacional, a sus 67 años. El "zurdo de Barrancas" se encontraba postrado por el avance de la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) que padecía.
Hace unos meses, en mayo de este año, su familia informaba sobre el complicado estado de salud por el que cursaba el exseleccionado, quién perdió 27 kilos, sin causa aparente, y no podía hablar por una eventual fatiga.
¿Qué es el ELA?
La esclerosis lateral amiotrófica es una enfermedad neurodegenerativa del sistema nervioso que afecta directamente a las neuronas motoras que conectan el cerebro con la médula espinal, y a esta con los músculos de cuerpo.
Uno de los personajes más reconocidos de la historia, diagnosticado con la enfermedad, fue el cosmólogo, astrofísico y físico teórico británico, Stephen Hawking, quien pasó varios años de su vida en una silla de ruedas por la progresión de la enfermedad.
Con el paso del tiempo, las neuronas sufren de tanto daño que pierden la capacidad de controlar o iniciar el movimiento voluntario de los músculos, paralizando a los pacientes.
Por esto, el pronóstico es bastante triste, ya que no existe una cura para el ELA, por lo que con el paso del tiempo, los individuos perderán su independencia, la movilidad y, según Medline Plus, la mayoría fallece después de 3 a 5 años de su diagnóstico.
¿Cuáles son los síntomas?
Según la Asociación del ELA, en un comienzo, los síntomas de esta enfermedad pueden ser muy sutiles, e incluso casi imperceptibles. Además, suelen variar entre cada persona, y algunos tendrán problemas de movilidad, mientras que para otros habrá dificultades en el habla o para levantar objetos.
Desde el sitio Medline Plus, detallan que algunos de los síntomas de la debilidad muscular que se pueden presentar son:
- Dificultad para caminar, subir escaleras o para levantar objetos.
- Dificultad para respirar.
- Dificultad para tragar, babeo, náuseas o asfixia con facilidad.
- Caída de la cabeza por debilidad de los músculos del cuello.
- Problemas del habla, discurso lento o anormal.
- Cambios en la voz o ronquera.
Los médicos podrán confirmar o descartar un diagnóstico, pero no podrán recomendar un tratamiento para prevenir el avance de la condición.
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.