¿Tienes la presión por las nubes? Estos son 7 alimentos que te podrían ayudar a regular este indicador

Tener la presión alta no es un indicador que se deba ignorar. Es que el aumento de la presión arterial es uno de los principales factores de riesgo para tener una enfermedad o urgencia cardiaca, las que, solo en el continente americano, cobra la vida de 1,6 millones de personas cada año, según la Organización Panamericana de Salud (OPS).

Según el organismo internacional, se considera que se sufre de presión alta cuando los instrumentos marcan sobre los 140/90 mmHg

Para contrarrestar este problema de salud, los expertos recomiendan llevar un estilo de vida activo, realizar actividad física y llevar una alimentación saludable.

Además de disminuir el consumo de sal, algunos alimentos específicos podrían ayudar a regular el flujo sanguíneo. Conoce cuáles son las comidas que deberías priorizar si es que tienes hipertensión. 

Pistachos 

 

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Según una investigación, los pistachos podrían ayudar a reducir la presión arterial sistólica en unos 2 puntos. Este fruto seco permite mejorar la salud del corazón en general porque contiene una alta concentración de potasio y ácidos grasos insaturados, los que podrían, además, tener propiedades antiinflamatorias. 

Verduras verdes

 

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Los vegetales favoritos de las ensaladas contienen nitratos, una sustancia química que, según una pequeña investigación de la Escuela de Ciencias del Deporte y la Salud Sueca, pueden ayudar a reducir la presión sanguínea. 

En este trabajo, los expertos suplementaron a los participantes con vegetales ricos en nitratos, durante tres días. Con esta sustancia, se registró una disminución de 3,7 mmHg en la presión sanguínea de quienes comieron verduras, en comparación con el grupo al que se le dio el placebo. 

Betarragas

 

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Las betarragas también son verduras ricas en nitratos. Esta sustancia química permite reducir la presión arterial porque son directos vasodilatadores de las arterias. Al relajar las paredes de los conductos, permite que la sangre fluya en su interior de manera menos forzada, y así reduce la presión interna. 

Castañas de cajú

 

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Según una investigación, este fruto seco ayuda a la salud general del corazón porque reduce la presión sanguínea, además de reducir el conteo de triglicéridos en la sangre.

Pero para poder obtener estos beneficios, es muy importante elegir la variedad correcta, ya que si compras castañas tostadas y saladas, los niveles elevados de sodio tendrán el efecto contrario en las arterias. 

Té verde 

 

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Los antioxidantes del té verde, que tantos beneficios aportan, también podrían ser los responsables de los efectos positivos en la presión arterial.

Según una investigación publicada el 2020, las personas que regularmente toman esta bebida (entre tres y cuatro tazas al día) tienen una disminución de 3,5 puntos en la presión sistólica (cuando el corazón se contrae y empuja la sangre) y de 1 punto completo en la diastólica (cuando los músculos del corazón se relajan). 

Legumbres

 

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Las lentejas, porotos y garbanzos, en sus infinitas variedades, son de los mejores alimentos disponibles y la mayoría de las personas debería aumentar las porciones que consume en una semana. 

Es que además de aportar con fibra y proteínas vegetales, las personas que consumen regularmente legumbres tienen un 43% menos de probabilidades de desarrollar hipertensión, según una publicación de este año en la revista científica Nutrients

Papas

 

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Cuando están preparadas al horno o cuando están cocidas en agua, las papas son un excelente ingrediente para prevenir la hipertensión, debido a que aportan una gran porción de potasio. Este mineral es conocido por tener un efecto contrario al sodio, ya que permite la vaso-relajación de las arterias. 

Pero el método de cocción es muy importante. En un estudio que evaluó los efectos de añadir 1.000 milígramos de potasio, por el consumo del tubérculo, demostró que los beneficios no se obtenían si es que se comen papas fritas, por ejemplo. 

Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.

Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.

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