Estas son las 12 señales que podrían indicar que sufres de disfagia
Disfagia es el término médico correcto que se utiliza para poder describir los problemas para tragar. Si bien es listada como síntoma de otras enfermedades o problemas médicos, también podría ser una condición en sí misma, que se debería tratar para evitar aumentar su gravedad.
Las dificultades para tragar se pueden originar en diferentes puntos del tracto y, por lo general, es dividida en tres tipos.
La oral se produce, generalmente, por problemas en la lengua o en la boca; la faríngea provoca problemas a la altura de la garganta; y por último, la esofágica, se presenta en quienes tienen un bloqueo o irritación en el esófago, según explican en Medical News Today.
Estos diferentes tipos de esofágica se podrían presentar como síntoma o consecuencia de una serie de problemas médicos, como por ejemplo: reflujo, acidez, esofagitis, gota, herpes labial recurrente, o cáncer en el esófago y tiroides.
También podría aparecer en pacientes con esclerosis múltiple, alzhéimer, párkinson o xerostomía (síndrome de boca seca).
¿Cómo puedo saber si tengo disfagia?
Debido a que este es un problema para tragar, muchos pacientes logran identificarlo rápidamente, pero un porcentaje de la población podría no notar los cambios, por lo que permanecerían mucho tiempo sin ser diagnosticados, arriesgando sufrir alguna complicación.
Es por eso que desde el sitio Medical News Today describen que las personas que sufren de disfagia también podrían presentar los siguientes signos:
- Se suelen atragantar al comer.
- Tosen seguido o tienen arcadas.
- Presentan babeo.
- Los alimentos o el ácido gástrico se devuelve a la garganta.
- Ardor estomacal recurrente.
- Ronquera.
- Sensación de tener comida atascada en la garganta, pecho o detrás del esternón.
- Devolución de la comida o regurgitación.
- Dificultad para controlar comida en la boca.
- Problemas para iniciar el proceso de deglución.
- Pérdida de peso inexplicable.
- Neumonía recurrente.
Es importante que quienes presentan alguno de estos problemas, acudan a un servicio de salud. A través de la exploración física o exámenes, los médicos podrían descartar que se trate de un problema más grave.
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
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