Estos son los alimentos que podrían disminuir el riesgo de padecer cáncer de mama, según investigación científica
El cáncer de mama es uno de los más frecuentes en las mujeres chilenas. Según datos de GLOBOCAN de 2020 es el segundo cáncer más diagnosticado en todo el país y ha sido clasificado como el sexto con la mayor cantidad de muertes anuales.
La presencia de este tipo de tumor maligno depende, mayoritariamente, de un factor genético y etario, ya que mientras más edad tienen las mujeres, más probabilidades hay de ser diagnosticadas.
Sin embargo, también existen factores de riesgo modificables, como la actividad física, el consumo de alcohol y la alimentación.
Ciertas investigaciones sugieren que preferir ciertas comidas podría ayudar a disminuir el riesgo de diagnóstico de cáncer de mama. Una nueva publicación determinó la relación entre ciertas grasas saludables y una reducción de las probabilidades de padecer este cáncer en mujeres pre menopáusicas.
¿Cuál es el efecto de estos alimentos?
El trabajo realizado con datos de casi 1.600 mujeres diagnosticadas con cáncer de mama en China, determinó que las dietas altas en alimentos con grasas poliinsaturadas, como el omega-3, están directamente relacionados con una disminución en el riesgo.
Específicamente, el ácido alfa linoleico, uno de los componentes esenciales del omega-3, podría reducir las probabilidades en un 49%.
Además, las personas que consumen comidas con ácido docosahexanoico (DHA) y ácido eicosapentaenoico (EPA), presentaron una caída en el riesgo del 32%.
¿Cuáles son las mejores comidas?
"Lo bueno de los resultados de este estudio es que hubo una reducción del riesgo de cáncer de mama por la ingesta total de omega-3, que incluye tanto el pescado como las fuentes vegetales", explicó a Very Well Health, la nutricionista Sarah Gold.
Esto significa que existe una variedad de alimentos que se pueden consumir para obtener los mejores beneficios.
Algunas de las comidas altas en estas grasas saludables que podrías priorizar son:
- Pescados grasos, como el salmón, sardinas, anchoas o atún.
- Mariscos, como choritos y ostras.
- Nueces.
- Paltas.
- Semillas de linaza, chía, sésamo y maravilla.
- Aceites vegetales, como de canola, maravilla u oliva.
- Tofu.
- Huevos.
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
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