Dejar de consumir alcohol podría disminuir el riesgo de desarrollar cáncer, según un nuevo estudio

Conocido es que el consumo de alcohol puede generar efectos problemáticos para la salud de las personas, incluso produciendo una clara relación entre ingerir bebidas alcohólicas y la probabilidad de desarrollar cáncer.

Sin embargo, muchas veces no quedaba claro cómo variaba la incidencia del cáncer con los cambios en el consumo alcohólico, es por esto que un estudio publicado en la revista académica JAMA Network Open reveló que dejar el alcohol funciona para evitar desarrollar esta enfermedad, aunque solo a largo plazo, ya que la incidencia aumenta en los abstemios recientes.

Relación del cáncer con el consumo de alcohol

El estudio está basado en el análisis de 4,5 millones de ciudadanos surcoreanos mayores de 40 años, que se sometieron a distintos tratamientos que ofrece el sistema de salud del país asiático, entre 2009 y 2011.

A ellos le realizaron un seguimiento de un poco más de seis años, en que establecieron la relación entre la cantidad diaria ingerida y la tendencia en su consumo de alcohol, concluyendo que la incidencia de cualquier tipo de cáncer, aumentaba de forma proporcional al consumo de bebidas alcohólicas.

Junto a esta conclusión, se descubrió que el riesgo de cáncer relacionado con alcohol era un 3% mayor en aquellos que dejaron de beber, acabando con un hábito leve de, más o menos, un vaso de cerveza o una copa de vino diaria; en contraste con quienes mantenían una mayor ingesta de alcohol diaria.

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Abandono de alcohol sostenido en el tiempo

Cuando se analizaba a aquellos que poseían un consumo mayor, el riesgo crecía notablemente por sobre un 10%, en comparación con quienes llevaban un consumo moderado (entre dos o tres copas de vino diarias), y un 34% en aquellos que superaban las tres copas de vino al día.

Por otra parte, entre aquellos que pasaban de un consumo leve a moderado, el riesgo aumentaba alrededor de un 10%, y en los que pasaba a un consumo fuerte, subía hasta en un 17%.

Sin embargo, el aspecto más curioso que arrojó el estudio era que, entre aquellos que pasaban de cualquier hábito de consumo de alcohol a abandonarlo por completo, la incidencia de contraer cáncer crecía, por ejemplo, entre quienes tenían un consumo moderado, aumentaba en un 7%.

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Además, se concluyó que el grupo que abandonaba el alcohol era más propenso a padecer de cáncer de cabeza y cuello, esófago, estómago, colorrectal, de hígado, vesícula biliar, laringe, cérvix o páncreas, en comparación a los no bebedores.

Respecto a los datos recopilados, los autores creen que este fenómeno se puede deber a que los sujetos de estudio hayan dejado el alcohol como consecuencia de un malestar y antes de un diagnóstico, en cambio cuando este hábito se mantenía en el tiempo, la incidencia se reducía. Asimismo ocurría cuando se disminuía el consumo de alcohol, pero sin abandonarlo por completo.

Finalmente, los científicos tras este estudio, liderado por el Departamente de Medicina Familiar de la Universidad Nacional de Seúl, concluyeron que "al reducir el consumo de alcohol y un abandono sostenido del mismo, se asocia con un menor riesgo tanto de cánceres relacionados con la bebida como de aquellos que directamente no lo están". Por esto es que "se debe reforzar la reducción y cesación alcohólica para prevenir el cáncer".

Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.

Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.

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