Descubren molécula "anti-hambre" que se produce al realizar ejercicio y que ayudaría a perder peso

  • Por Macarena Lastarria Mallea

Adelgazar es un proceso que va más allá de poner en práctica fórmulas mágicas e inmediatas para dejar atrás los kilos de más. También es necesario un cambio en el estilo de vida de la persona, para que la pérdida de peso sea saludable.

Al respecto, una de las recomendaciones más difundidas tiene relación con hacer actividad física, y aunque para muchos la idea pueda parecerles poco atractiva, un reciente estudio determinó que el ejercicio contribuye eficazmente a la regulación del apetito.

Un análisis publicado en la revista Nature, dio a conocer nuevos hallazgos que vinculan la práctica deportiva y el hambre en los seres humanos. Esta vez, apuntan a una molécula en la sangre que reduce las ganas de ingerir alimentos y la obesidad en los ratones.

Los resultados corresponden a una investigación clínica que se concentró en entender cómo funciona el ejercicio a nivel molecular para poder captar algunos de sus beneficios.

Jonathan Long, uno de los autores, destacó que esto puede ser muy positivo para las personas mayores o con dificultad para moverse, ya que hace posible "encontrar un fármaco que acabe con enfermedades como la osteoporosis".

Unsplash

El aminoácido "anti-hambre"

Para llegar a estas conclusiones, los científicos llevaron a cabo un exhaustivo análisis de los compuestos del plasma sanguíneo de un grupo de ratones tras una intensa carrera en la cinta rodante. La idea era identificar el metabolito inducido de forma más significativa, el cual resultó ser un aminoácido modificado llamado Lac-Phe.

Una dosis alta de esta molécula suprimió la ingesta de alimentos hasta en un 50% en los animales que tenían obesidad inducida (dieta elevada en grasas), en comparación con los ratones de control durante un período de 12 horas, sin afectar su movimiento o gasto de energía.

Asimismo, detectaron una enzima llamada CNDP2 que interviene en la producción de este aminoácido. Los roedores que carecían de esta enzima no perdían tanto peso en un régimen de actividad física frente a los que sí la tenían y seguían el mismo plan de ejercicios.

"Esto sugiere que el Lac-Phe es un sistema antiguo y conservado que regula la alimentación y está asociado a la actividad física en muchas especies animales", sostuvo Yong Xu, uno de los jefes del proyecto. En este sentido, el profesional propuso que el próximo objetivo debe ser "regular esta vía para que sea útil en intervenciones terapéuticas”.

Todo sobre Estudios científicos