Herpes Zoster: Conoce los síntomas de la dolorosa enfermedad que puede afectar a los contagiados con varicela

  • Por Meganoticias

Cualquier persona que esté contagiada con la varicela o peste cristal está en riesgo de desarrollar herpes zóster. Esta dolorosa enfermedad es causada por el mismo virus, el varicela-zóster.

Según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, al menos una de cada tres personas tendrá herpes zóster en algún punto de su vida.

Si bien no es una enfermedad mortal, puede ser muy dolorosa y su complicación puede mantener el dolor durante mucho tiempo, condición conocida como neuralgia posherpética. Este tipo de molestia ocurre porque las fibras nerviosas han sido dañadas, por lo que ante el menor estímulo envían señales confusas y exageradas desde la piel al cerebro. 

¿Me puedo contagiar?

El herpes zóster en las personas que padecieron varicela, pero no lograron eliminar por completo el virus y este queda en estado latente en los nervios, para luego ser repentinamente despertado.

Por el momento no se sabe muy bien por qué se despierta, pero si se sabe que los más afectados son los adultos mayores, quienes tuvieron la peste antes de cumplir el año y quienes tienen el sistema inmune debilitado.

El riesgo de contagio es del virus varicela-zóster, el que se puede traspasar, a través de heridas o las llagas abiertas, a cualquier persona que no sea inmune. Es por eso que la vacuna contra el virus es la mejor protección. 

Síntomas

Si tienes herpes zóster, lo primero que puedes sentir es dolor y sensación de que se quema la piel. Esto aparece en un sector específico del cuerpo, en pequeños parches en la zona dorsal, pecho y espalda. 

Según Clínica Mayo, mientras más tiempo pasa, más avanza la enfermedad que se presenta con:

  • Dolor, ardor, entumecimiento u hormigueo
  • Sensibilidad cutánea
  • Erupciones cutáneas de color rojo que aparecen a los días desde que comienza el dolor
  • Ampollas llenas de líquido que se pueden reventar y formar costras
  • Picazón

En algunos casos también podrían tener dolor de cabeza, sensibilidad a la luz, fatiga y fiebre. 

Si bien, la mayoría de las veces se manifiesta en la espalda, se han visto casos de ampollas en la cara y orejas. Por lo general aparece en un solo lado, y podría generar graves secuelas como pérdida o disminución de la audición, debilidad, problemas de equilibrio y debilidad de los músculos faciales.

También se han registrado casos herpes zóster oftalmológico, que equivale como al 10 o 20% de los diagnósticos. Si bien las ampollas aparecen la piel alrededor de la cavidad, se puede sentir quemazón, dolor e inflamación en el mismo globo ocular. 

 

Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.

Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.

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