¿Cómo influyen las fases lunares en nuestro cuerpo?

  • Por Meganoticias

La luna, el único satélite de la Tierra, ha sido objeto de toda clase de interpretaciones. Desde la antigüedad se cree que las fases lunares marcan las leyes de la fertilidad, las cosechas y las emociones.

Aunque la ciencia mantiene posiciones encontradas con respecto a la influencia de las fases lunares en los seres humanos, lo cierto es que, de modo espontáneo, solemos atribuirle a la Luna los cambios de humor y hasta de conducta.

Se dice que la luna menguante nos pone melancólicos, y la luna llena parece disparar la atracción sexual o los impulsos del carácter.

El neurocientífico norteamericano Mark Filippi se ha hecho notar recientemente por defender la relación de la Luna y los neurotransmisores del cerebro. Creador del método somático, postula que la serotonina, la noradrenalina, la acetilcolina y la dopamina se activan de acuerdo con cada fase lunar.

Es tan preciso el método que establece cuatro cambios en nuestro cerebro, como por ejemplo:

Luna nueva: Durante los siete días de Luna Nueva hay una mejor conexión con la memoria y el aprendizaje. Esto se debe a que el neuroreceptor cerebral que se activa es la acetilcolina.

Luna llena: La serotinina, conocida como la hormona de la felicidad, es un neurotransmisor relacionado con el estado de ánimo activado en esta fase.

Cuarto Menguante: El neurotransmisor exacerbado, según Filippo, es la noradrenalina. Se asocia con la toma de decisiones, con un incremento del temor o nerviosismo.

Cuarto Creciente: Según Mark Filippo, es la semana de la dopamina, que se asocia con las experiencias de placer.

Pese a que esta teoría se ha hecho popular desde el año pasado en distintos medios de todo el mundo, existen reacciones que niegan esta relación tan estrecha entre la Luna y los humanos.

Citado en el sitio www.consumer.es el profesor de biotecnología de la Universidad de Valencia, José Mulet, dice que la atracción física real entre la Luna y la Tierra solo está en las mareas por un tema gravitatorio entre ambos.

Cierto o no, que un investigador haya asociado las fases lunares con los cambios emocionales es un asunto que invita a la comprobación. Se trata de cuatro fases lunares y cuatro neurotransmisores muy diferenciados entre sí. El mismo Filippo ha sostenido que “todos los jueves no son iguales, así hagamos lo mismo”.

Para la elaboración de este artículo fueron consultados contenidos de Consumer, Ecoosfera y Mejor Con Salud.

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